Los días feriados de nuestro país tienen fechas necrológicas.
Recordamos siempre fallecimientos, inicios de guerras o gobiernos de facto aunque el significado del feriado tiene un lema contrario a lo que sucedió en esa fecha.
El 24 de Marzo, un feriado fresco que se estableció hace unos años, es el "Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia". Lindo nombre, pero bien podría haber sido elegido como feriado el día en que finalizó la dictadura militar. Mejor recordar cuando terminó que cuando empezó, el 24 de marzo es una fecha siniestra que se recuerda con rabia y tristeza, mejor recordar cuando culminó el terrible Proceso de Reorganización Nacional.
El 2 de Abril es el "Día del Veterano de Guerra y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas". La elección de esta fecha es extraña. Ese día ocurrió el desembarco de las FF. AA. en Puerto Argentino por orden del gobierno militar que encabezaba Galtieri.
Es loable darle homenaje a los caídos de esa guerra, pero no se si el 2 de Abril es la fecha correcta. Tampoco, creo, sería optar por el día en que terminó la guerra, cuando se declaró la rendición del ejército argentino ante el británico, porque para algunos sería como una muestra más de debilidad.
El 17 de Agosto ocurre el aniversario por la muerte del General Don José de San Martín, el 20 de Junio es el Día de la Bandera, porque ese día falleció Manuel Belgrano, el 11 de Septiembre (que no es feriado), día del Maestro, en honor a Sarmiento que falleció ese día. Siempre
recordamos las muertes.
San Martin nació el 25 de Febrero de 1778. Bien valdría esa fecha para recordar al Padre de la Patria.
Belgrano iza, por primera vez, la bandera argentina el 27 de Febrero. Ese día bien podría recordarse como el "día de la bandera" y el 3 de Junio serviría para recordar a este gran prócer que fue un activo partícipe de la Independencia argentina.
Con Sarmiento ocurre lo mismo. Aunque sería mejor que más que el día de nacimiento, se recuerde como día del Maestro o algo así el día en que se promulgó la vital Ley 1420 de Educación Pública que impulsó el autor del
Facundo.
Después están los feriados discutibles, como el 12 de Octubre,
las dos independencias, etcétera.
Lo que vale la pena decir es que acá siempre está vigente eso de la melancolía y la nostalgia, tan argentinas. La nostalgia no es mala, bien vale siempre no olvidar. Pero hay que mirar para adelante. No recordar los fallecimientos, que nunca son con alegría sino todo lo contrario. Es totalmente meritorio el homenaje a nuestros próceres, pero no realizarlos el día en que éstos extinguieron, sino el día en que nacieron o el día en que promulgaron o impulsaron o lograron algo que fue vital para el país.
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